Oyendo hablar a directores generales de tecnología como Mark Zuckerberg o Satya Nadella, el Metaverso es el futuro de Internet. ¿O es quizás un videojuego? ¿O una versión de Tiktok? Seguimos sin entenderlo y es fácil estar confundidos, sin embargo hay ciertas características y pistas que nos pueden dejar las ideas más claras.
Hasta cierto punto, hablar de lo que significa es un poco cómo tener una discusión sobre lo que significa «Internet» en la década de los setentas. Los bloques de construcción de una nueva forma de comunicación estaban en proceso de creación, pero nadie podía saber realmente cómo sería la realidad. Así que, si bien podemos asegurar que internet estaba llegando, no todas las ideas de cómo sería eran ciertas.
Podríamos decir inicialmente que el Metaverso es la versión más pura del ciberespacio para intentar comprender de que se trata esta innovación y el noventa por ciento de las veces, el significado no cambiará sustancialmente. Esto se debe a que el término no se refiere realmente a un tipo específico de tecnología, sino a un amplio cambio en la forma en que interactuamos con la tecnología. Y es muy posible que el propio término acabe siendo igual de anticuado cuando la tecnología específica que describe se convierta en algo habitual.
Realidad Virtual en el Metaverso
En términos generales, las tecnologías que conforman el Metaverso pueden incluir la realidad virtual -caracterizada por mundos alternos digitales persistentes que siguen existiendo incluso cuando no se está «jugando» – así como la realidad aumentada que combina aspectos de los mundos digital y físico. Sin embargo, no es necesario que se acceda a esos espacios exclusivamente a través de la Realidad Virtual o la Realidad Aumentada. Un mundo virtual, como los aspectos de Fortnite a los que se puede acceder a través de PC, videoconsolas e incluso teléfonos, podría ser ya una parte de esta nueva realidad.
Tenemos una vaga idea de las cosas que existen actualmente y que podríamos llamar Metaverso, y sabemos qué las grandes empresas están invirtiendo en la idea, pero todavía no sabemos qué es. Facebook propone incluir casas falsas a las que puedes invitar a todos tus amigos a pasar el rato. Microsoft parece pensar que podría incluir salas de reuniones virtuales para formar a los nuevos empleados o chatear con tus compañeros de trabajo a distancia.
Es importante tener en cuenta todo este contexto porque, aunque es tentador comparar las ideas del proto-metaverso que tenemos hoy en día con la primera Internet y asumir que todo mejorará y progresará de forma lineal eso no es un hecho. No hay ninguna garantía de que la gente quiera pasar el rato sin piernas en una oficina virtual o jugar al póquer con el Mark Zuckerberg de Dreamworks, y mucho menos de que la tecnología, en el momento que sea real, llegue a ser lo suficientemente fluida como para ocupar el lugar de lo que son hoy los smartphones y los ordenadores.
Incluso puede darse el caso de que cualquier Metaverso real sea poco más que algunos juegos de RV y avatares digitales en las llamadas de Zoom, pero sobre todo algo que podremos seguir considerando como parte de internet.